
Glúcidos
Los carbohidratos son moléculas biológicas compuestas de carbono, hidrógeno y oxígeno en una proporción aproximada de un átomo de carbono (C) por cada molécula de agua (H2O).
Esta composición es la que da su nombre a los carbohidratos: están compuestos de carbono (carbo-) más agua (-hidrato).
Las cadenas de carbohidratos tienen diferentes longitudes, y los carbohidratos importantes a nivel biológico pertenecen a tres categorías: monosacáridos, disacáridos y polisacáridos.
MONOSACÁRIDOS
Los monosacáridos son azúcares simples, de los cuales el más común es la glucosa. Tienen una fórmula de (CH2O)n, y suelen contener de tres a siete átomos de carbono

La glucosa y sus isómeros
Un monosacárido importante es la glucosa, un azúcar de seis carbonos con la fórmula C6H12O6.
Otros monosacáridos comunes incluyen la galactosa (que forma parte de la lactosa o azúcar de la leche) y la fructosa (que se encuentra en la fruta).
La glucosa, galactosa y fructosa tienen la misma fórmula (C6H12O6), pero difieren en la organización de sus átomos.

DISACÁRIDOS
Los disacáridos (di- = “dos”) se forman cuando dos monosacáridos se unen por medio de una reacción de deshidratación, también conocida como reacción de condensación o síntesis por deshidratación. En este proceso, el grupo hidroxilo de un monosacárido se combina con el hidrógeno de otro, libera una molécula de agua y forma un enlace covalente conocido como enlace glucosídico.

POLISACÁRIDOS
A una larga cadena de monosacáridos unidos por enlaces glucosídicos se le llama polisacárido (poly- ="muchos"). La cadena puede ser ramificada o no ramificada y puede contener diferentes tipos de monosacáridos.
El peso molecular de un polisacárido puede ser muy alto si, se unen suficientes monómeros. El almidón, el glucógeno, la celulosa y la quitina son algunos de los principales ejemplos de polisacáridos importantes en los organismos vivos.
