LÍPIDOS
Los lípidos, también conocidos como grasas o aceites, son un grupo diverso de moléculas orgánicas esenciales para la vida.
Se caracterizan por ser insolubles en agua, pero solubles en disolventes orgánicos.
Su principal función es la reserva de energía, pero también juegan un papel crucial en la estructura de las membranas celulares, en la regulación hormonal y en la absorción de vitaminas liposolubles.
Clasificación de los lípidos
Lípidos saponificables
Son aquellos que pueden ser hidrolizados para formar jabón y glicerina, como los triglicéridos, fosfolípidos y ceras.
-Triglicéridos: Son el principal tipo de lípido almacenado en el cuerpo, formado por un glicerol y tres ácidos grasos.
-Fosfolípidos: Son componentes clave de las membranas celulares, contienen un glicerol, dos ácidos grasos y un grupo fosfato.
-Ceras: Son lípidos que sirven como barrera protectora en plantas y animales, como la cera de las plumas, la cutícula de las hojas o el material usado para los panales de abejas.
Lípidos insaponificables
No pueden ser hidrolizados y no contienen ácidos grasos, como los esteroides, terpenos y prostaglandinas.
Esteroides: Incluyen el colesterol, que es importante para la estructura de las membranas celulares y para la síntesis de hormonas.
Terpenos: Son precursores de diversas moléculas, como las vitaminas A, E y K.
Prostaglandinas: Son mensajeros químicos que participan en procesos inflamatorios y de coagulación
Importancia biológica
Reserva de energía: Los lípidos almacenan energía en forma de triglicéridos, que pueden ser utilizados para producir energía cuando es necesario.
Estructura celular: Los fosfolípidos y otros lípidos forman las membranas celulares, que delimitan las células y permiten el transporte de sustancias.
Hormonas: Algunos lípidos, como los esteroides, son precursores de hormonas que regulan diversos procesos en el cuerpo.
Absorción de vitaminas: Las vitaminas A, D, E y K son liposolubles y requieren de lípidos para ser absorbidas en el intestino.
Lípidos en la dieta: Grasas saturadas: Se encuentran en alimentos de origen animal, como la carne y los productos lácteos, y se deben consumir con moderación.